| Descripción |
El borde superior del labio está pintado en negro pero el borde exterior se decora con figuras en silueta negra, que son pervivencias, memoria de la vieja tradición cerámica de las figuras negras. Se repite el grupo del jabalí (macho) afrontado a un león, ambos expectantes En el cuello, sólo en la cara principal, enredadera de hiedra con sus inflorescencias.
La escena tiene lugar en Delos: detrás del altar se yergue la palmera sagrada bajo cuya sombra fue acogida la fugitiva Leto. El dios Apolo, de largos cabellos, con rama florida de laurel en su izquierda, sostiene en su derecha la pátera con la que ha libado sobre el ara. Cruza el acuerdo y la mirada con su hermana, Ártemis, que sostiene el otro utensilio de la libación, la jarra negra de alta asa, metálica. Dios y diosa asumen concordes las respectivas funciones del hombre y la mujer en la libación (ella, la jarra que sirve; él, la pátera que vierte). Al otro lado de Apolo asiste a la escena otra mujer, con un floreciente tallo de estilizadas volutas en su mano. La rama vegetal interviene en la fiesta y expresa el vigor de la naturaleza que allí nace. La mujer, figura de quietud, arraigada y envuelta en el manto, es la personificación del lugar, Delos privilegiada, acogedora un día de la parturienta y de los niños, y, por tanto, fecunda.
La ambientación en la isla de Delos con los dioses Apolo y Ártemis refleja el renovado interés político de esta época en que Atenas sitúa el tesoro de la liga militar de sus aliados en la isla de Delos. Su festival había sido ya instituido, mucho antes, durante la tercera tiranía de Pisístrato, entre el 546 y 540 a. de C. Pero ahora, el modelo religioso sanciona la actualidad política. Los dioses liban en su propio altar, llenos de seriedad sagrada: un modelo perfecto, un respaldo para la acción humana.
En la cara secundaria tenemos el consabido motivo, de ejecución más sumaria, con los tres jóvenes en la palestra, envueltos en sus mantos. El central es el efebo cortejado o erómenos, objeto de requiebros de los dos amantes o erastai con báculo, uno de ellos, el de la derecha, apoyado en él, aguardando. Del fondo cuelga el recado de atleta (estrígile y esponja) y la funda de cuero para las tabas, llamada phormiskos.
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